Es la rama de la odontología que se encarga de la corrección de las anormalidades de los dientes mediante la utilización de sistemas fijos o removibles. Este tratamiento implica el uso de aparatos correctivos, como los frenos o los retenedores, para: enderezar los dientes torcidos, cerrar los espacios entre ellos, alinearlos con los labios, corregir problemas de mordida irregular, etc.
Desde la introducción de los nuevos aparatos transparentes e “invisibles”, la ortodoncia ha pasado de ser algo reservado para los niños y adolescentes a una opción para adultos con problemas estéticos y funcionales.
Los tratamientos de ortodoncia no tienen sólo como objetivo mejorar la estética, van más allá consiguiendo mejorar también la salud bucal dado que una mala oclusión puede provocar una mayor posibilidad de desarrollar caries y enfermedades en las encías que pueden hacernos perder piezas dentales. Es importante mencionar que dichos tratamientos, también ayudan a corregir problemas de fonética, ya que una mala posición dentaria modifica la posición de la lengua causando problemas fonación.
La periodoncia es la rama de la odontología que se encarga de la encía y de los tejidos de soporte del diente. La forma más leve de enfermedad periodontal se conoce como gingivitis y es de carácter reversible. Si la gingivitis persiste y se suman otros factores, se puede desarrollar periodontitis (también llamado "piorrea"), siendo irreversible. En clínica dental D + D se realiza el tratamiento indicado para cada caso.
El implante dental tiene como objetivo sustituir el diente perdido. Sustituye de forma artificial a la raíz de un diente para posteriormente soportar las coronas dentales, ya que la pérdida de piezas dentales afecta a la masticación masticatoria, fonación, deglución, y pueden aparecer otros problemas como caries, enfermedad periodontal y problemas de la articulación temporo-mandibular (ATM) . Están hechos de titanio, permitiendo una correcta integración en el hueso evitando el rechazo por el cuerpo humano. Su durabilidad a lo largo de los años va acompañada de una buena higiene oral y las visitas regulares al dentista. No afecta a los dientes adyacentes diferenciándolos de las prótesis removibles o puentes.
La odontopediatría se encarga de tratar la dentición temporal de los más pequeños hasta aproximadamente los 14 años. Además, maneja la conducta siendo una clave fundamental para el éxito del tratamiento. Es importante conocer que el diente de leche se encarga de mantener el espacio para el diente definitivo que ocupará su lugar, comenzando con los primeros molares aproximadamente a la edad de los 6 años. Se deben realizar revisiones periódicas y conseguir con ello una buena educación de higiene oral.
La odontología general engloba los tratamientos encaminados a solucionar los problemas primarios que tienen que ver con la boca, dientes y otras estructuras relacionadas. La enfermedad más habitual que atiende es la caries, que es la destrucción de los tejidos de los dientes causada por la presencia de ácidos producidos por las bacterias de la placa depositada en las superficies dentales. Una exploración detallada detectará manchas o puntos de color blanco tiza (zonas donde no hay esmalte) o bien pigmentación de color marrón. Los tratamientos que ayudan a solucionar las caries son los empastes y la endodoncia.
El blanqueamiento dental es el tratamiento más conservador para restaurar la estética dental de la sonrisa en las personas que desean tener los dientes blancos. Con él se obtienen unos resultados inmejorables, reduciendo en varios tonos la tonalidad del esmalte para tener unos dientes más brillantes y una sonrisa más joven. Es un tratamiento de estética dental no invasivo que no daña los dientes.
La estética dental abarca todo aquello que tenga que ver con la el embellecimiento de los dientes. Mediante tratamientos como el blanqueamiento dental, la reconstrucción o la ortodoncia invisible verá mejorada su sonrisa y su calidad de vida. Las razones por las que recurrir a tratamientos de estética dental varían para cada paciente. Desde blanquear dientes que se han oscurecido, sustituir piezas dentales dañadas o modificar la forma y el tamaño de los dientes, hasta tratamientos de ortodoncia invisible para corregir la mordida. Los tratamientos dentales más comunes son el blanqueamiento dental, carillas de porcelana o composite, implantes dentales, ortodoncia invisible y coronas dentales.
Actualmente, gracias a la nueva tecnología podemos utilizar materiales de última generación sin metal, como las cerámicas de alta resistencia. Consiguiendo mayor estética y solucionando el tema de las alergias a los metales, padecidas por algunos pacientes.
Las prótesis dentales son tratamientos para reponer los dientes o muelas ausentes con el fin de mejorar la masticación, el habla y la estética.
Las prótesis removibles son aquellas que el paciente puede sacar de la boca cuando lo requiere y la prótesis fijas son aquellas que no pueden ser retiradas por el paciente, estando adheridas y soportadas por pilares como los propios dientes, o los implantes dentales.
La pérdida de una o más piezas dentarias conlleva a un déficit en la eficacia masticatoria, con consecuencias tanto funcionales como orgánicas. Muchas enfermedades del tubo digestivo requieren una masticación correcta, por ello se aconseja reponer las piezas dentarias perdidas.
La falta de piezas dentales causan una posible desorganización en la conformación de las arcadas dentarias, con posibles consecuencias locales como puede ser la separación de las piezas dentarias que conllevan a una mayor retención de alimentos, más formación de placa y por lo tanto, más posibilidad de caries y de enfermedad periodontal. Dentro de las consecuencias a largo plazo las más frecuentes son los trastornos de la articulación temporomandibular (ATM).
La radiografía dental como la ortopantomografía o panorámica, radiografía periapical, radiografía de aleta de mordida, telerradiografía o TAC ayudan a diagnóstico de las patologías de la cavidad oral.
Es una intervención que se realiza para intentar conservar un diente que de otra manera tendría que ser extraído. Consiste en la eliminación del tejido pulpar ("nervio"), que está dentro de las raíces dentarias, para mantener el diente y su función masticatoria.
El objetivo de la endodoncia es la eliminación del nervio infectado y de las bacterias del interior de los conductos radiculares. A continuación se rellenan los conductos para sellarlo herméticamente, y permitir así mantener el diente desvitalizado.
La tasa de éxito de una endodoncia es del 90 %.La presencia de fracturas y la filtración bacteriana, son la causa del 10 % de las endodoncias fallidas, por lo que se recomienda reforzar los molares endodonciados con una corona para reducir la probabilidad de fractura. La reendodoncia es el retratamiento endodóntico de una endodoncia que ha fracasado. El porcentaje de éxito es del 70 %, y exige la máxima formación por parte del especialista, por la dificultad técnica que representa.
